Seguro que no es la primera vez que veis (y leéis) la típica frase de ‘el contenido es el rey’. Sin embargo, no podía ser más cierta. Todos los algoritmos y actualizaciones de Google, todos los cambios y, en general, todo lo que hace el buscador lo hace por una razón: proporcionar contenidos de calidad a los usuarios.
Y por ello nosotros debemos dárselo. Optimizar contenidos para SEO nos ayudará a posicionarnos mejor. Pero para ello debemos tener una serie de factores en cuenta.
La máxima del contenido es la naturalidad.
Un contenido de calidad es equivalente a un contenido natural. Tiene que tratarse de un contenido redactado por una persona real, y no por una máquina o un robot.
Todos conocemos la manía que tiene Google a las cosas poco naturales y automatizadas. Contenido tipo keyword stuffing lleno de palabras clave sin orden ni sentido no son las preferidas del buscado. Por el contrario, lo mejor que te puede pasar es que te destierre a las últimas páginas de resultados de búsqueda.
Por ello ten siempre en mente a la hora de realizar cualquier tipo de contenido que tiene que ser natural, escrito por personas y dirigido a personas. Si tienes esta premisa clara, habrás logrado un gran avance en la optimización SEO de tus contenidos.
Keywords para optimizar contenidos para SEO
Si bien incluir palabras claves en nuestro texto es esencial para posicionarlo correctamente, no creo que sea necesario calcular un porcentaje de densidad de keywords ni nada por el estilo. Es otro aspecto en el que entra en juego la naturalidad. Hay que mencionar las palabras claves cuando sea necesario, ni más ni menos. No es lógico que en un texto la keyword principal aparezca una sola vez, ni que aparezca 50. Con que se mencione 2 o 3 veces será suficiente pero siempre teniendo en cuenta que sea un texto natural y que tenga sentido para el usuario. Eso sí, procura que las keywords objetivo aparezcan en el título del post, para potenciar el trafico y mejorar el posicionamiento.
Calidad y cantidad
Hablamos todo el rato del contenido de calidad, pero ¿qué es exactamente? Piensa a nivel usuario que es un contenido de calidad para ti. Básicamente es un artículo que responda a tus necesidades, ya sea porque te aporte consejos, ideas o información de valor. Si necesitas información sobre optimización de contenidos para tu web o blog, una guía para optimizar contenidos para SEO será un contenido de calidad ;).
Pero además de la calidad, la cantidad también es importante. Cuanto más mejor. Y es que está demostrado que cuanto mayor número de palabras contenga nuestro contenido, mejor se indexará en Google. Sin embargo, si tenemos en cuenta la anterior máxima de la naturalidad, tampoco tenemos que escribir. Hay que tener en mente a nuestro público y no a Google (aunque sea el que manda).
Por ello tampoco es aconsejable hacer post de 2.000 palabras, que aburrirán al lector y acabará abandonando. La longitud del texto dependerá en gran medida del tema a tratar. Una guía como ésta probablemente requiera una buena longitud ya que hay que explicar muchos puntos, en cambio, una noticia sobre el último producto lanzado por cualquier marca seguramente sea más corto.
En todo caso, es aconsejable que el contenido tenga una extensión mínima de 250 – 300 palabras para garantizar una buena indexación en el buscador.
Factores que influyen en la calidad de un contenido
Además de que sea un texto interesante y de valor para el usuario, también influye en la calidad las formas. Nuestro contenido es cómo un libro, puedes comprar uno que hable sobre un tema interesante para ti y que lo enfoque desde un punto de vista novedoso e interesante, pero si está lleno de faltas de ortografía, o la letra es imposible de leer, abandonarás la lectura.
En nuestro caso, crear un contenido de calidad implica cuidar al máximo la ortografía y la gramática del texto. Y es que además de ayudar al SEO, cuidar la ortografía mejora mucho tu imagen como autor. No me negareis que si veis en algún post alguna barbaridad como escribir ‘haber’ sin ‘h’ bajáis instantáneamente el valor del autor.
También es importante usar correctamente los signos de puntuación. Cuando lees un libro sueles estar más relajado y concentrado por lo que puedes leer textos más complicados y comprenderlos. Sin embargo, las prisas que trae consigo Internet hacen que sea esencial crear textos simples fáciles de leer. Olvídate de frases rebuscadas y con muchas florituras. Usa frases simples que mejoren la lectura del texto. Igualmente el uso de párrafos te ayudará a mejorar la comprensión de la lectura y a organizar más fácilmente el texto separando las distintas ideas del mismo.
En este sentido, es imprescindible ser coherente a la hora de redactar. Al fin y al cabo lo que queremos es ofrecer contenido de calidad al usuario. Para ello debemos darle un texto que sea claro, fácil de leer y que sea comprensible. El uso de párrafos independientes para organizar las ideas del contenido también es un factor clave.
Por otro lado, se abuso mucho del uso de negritas para destacar las keywords. Tanto la negrita, como la cursiva y el subrayado deben servir para orientar al lector y facilitarle las ideas principales del texto. No te obceques en resaltar todas y cada una de las palabras claves de tu contenido. Por el contrario, piensa en el uso de estos estilos como una forma de guiar al usuario por el texto, matizando las partes más importantes.
Por último, y no por ello menos importante, el texto debe ser legible. Hagamos de nuevo una comparación. ¿A cuántas personas conocéis a los que les han bajado la nota en un examen porque no se entendía su letra? Pues esto es lo mismo. Si no se puede leer, o no se entiende, no es de calidad. Debemos usar fuentes claras, sencillas, sin mucho adorno y en colores que sean suaves. Estoy harta de ver blogs que utilizan el rosa fucsia o el amarillo para el texto. Aunque sea un color bonito, no se puede leer. De hecho, hace daño a la vista.
¿Qué otros aspectos tenéis en cuenta para optimizar vuestro contenido?