Normalmente tener un coche eléctrico implica tener un punto de carga en casa. Ya que, si no tenemos un lugar para ello, no nos servirá de mucho tener un coche de estas características. Aunque gracias a los avances tecnológicos esta tarea es cada vez más sencilla. Pero ¿sabemos que debemos de tener en cuenta?
Los dos principales problemas que se encuentran los coches eléctricos, son la autonomía y el tiempo de recarga. Es cierto que, con las baterías de mayor capacidad, el primero de los problemas se ha resuelto, pero la segunda aún está evolucionando.
Aunque cada vez es mayor el despliegue de red pública es cada vez más extenso, aún queda mucho para que sea el necesario. Es por esto que es necesario disponer de una infraestructura de carga en nuestro hogar. Ya que va a convertirse en nuestra principal gasolinera particular. Las recargas domésticas están orientadas a lograr un aprovechamiento mejor del tiempo, pudiendo cargar tu coche por la noche. Es así, que cuando vayamos a usar nuestro coche tengamos la batería cargada completamente. Las dos formas principales de recargar un coche eléctrico es gracias a un punto de recarga o bien mediante un Schuko o enchufe convencional.
Los puntos de recarga domésticos, supone un bajísimo porcentaje en el total de los puntos de recarga comercial, hecho que va cambiando gracias a la comodidad que da poder recargar las baterías del coche en tu garaje particular. Es por esto que existen varios tipos de puntos de recarga según la velocidad de carga o bien el garaje que tengamos.
Normalmente, los puntos de recarga domésticos suelen ser puntos de recarga lenta. Aunque sí que facilita que se produzca la carga durante la noche donde menos costosa es la energía. Y en este caso los wallbox son los más extendidos gracias a que permiten recargar de forma segura.
Si dispones de una plaza de garaje individual, puedes acoplar el punto de recarga a la red eléctrica de la vivienda, aunque esta opción requiere contador eléctrico digital. Y si la plaza está en un garaje comunitario, para instalar un wallbox solo es necesario informar al presidente de la comunidad y al administrador de la finca.
También se puede cargar en enchufes convencionales, de hecho, la mayoría de los coches llevan un enchufe schuko clásico, que permiten cambiar en Modo 2 evitando picos de tensión y una carga segura.
Uno de los mejores consejos que podemos dar es que recargues solo cuando haga falta, ya que tu vehículo se va a convertir en el mayor consumidor de electricidad de tu casa. Con lo cual apuesta por el horario nocturno que suele ser el más económico.
Lo ideal es establecer una rutina diaria de carga, para no abusar de las recargas y de los ciclos de carga.
No cabe duda que al tener una conducción eficiente, vas a fomentar que la batería tenga mayor vida. Intenta conducir a una velocidad adecuada, no abuses del aire acondicionado y aprovecha el frenado regenerativo, para prolongar la vida útil de su batería.
Esperamos que este artículo te haya servido para saber cómo se recarga coche eléctrico y en tal caso te animes a adquirir uno.