Cuando tenemos un niño pequeño en casa, los peligros pueden ser muchos, primero porque les encanta experimentar,
tocar y curiosear con todo y segundo porque son inexpertos y no tienen noción de cuáles cosas son peligrosas, cuáles les pueden hacer daño, o cómo manejar correctamente equis objeto dentro del hogar.
Debido a estas razones, te traemos este artículo, que te servirá de mucho si eres madre primeriza, para que tomes algunas previsiones dentro del hogar y le proveas un mayor cuidado a tu pequeño que se encuentra en crecimiento. Es importante que las recomendaciones que daremos en este artículo, se extiendan desde las madres, hasta los abuelos, tíos o cuidadores, ya que estos también pasan tiempo con el niño y deben proveerle un buen cuidado dentro de sus hogares.
SIEMPRE supervisa a tu pequeño mientras sube o baja escaleras: si tu bebé ha comenzado a caminar recientemente, aún va a necesitar mucha ayuda para subir o bajar las escaleras, pero si tu pequeño ya está un poco más grande y superó el proceso de aprender a caminar, igualmente no dejes de mirarlo mientras sube y baja escaleras; además, te recomendamos que te mantengas muy cerca de él para que estés disponible para atajarlo en caso de un resbalón o posible caída.
Sin embargo, esto no quiere decir que si ya está grande y puede bajar escaleras por sí solo tu tengas que ayudarlo y tomarlo del brazo o la mano; es bueno que lo dejes ser un poco independiente para se vaya soltando; lo único que te indicamos es mantenerte cerca.
Trata de mantenerlo lejos mientras cocinas: la cocina siempre ha sido algo delicado y peligroso para todos, pero más para los niños pequeños, ya que ellos no saben cómo reaccionar ante los peligros y pueden terminar lastimados. Tú como adulto no estás exento de lastimarte o tener accidentes cocinando, por esto te recomendamos que mientras estés ocupado cocinando, trata de que tu hijo esté lejos, porque pueden ocurrir situaciones como derramamiento de líquidos
calientes o fríos, caídas de ollas, tapas de ollas, cuchillos, o paletas, entre otras situaciones que de tu pequeño encontrarse cerca puede salir lastimado y es mejor evitar así él quiera estar pegado a tu pierna mientras te desplazas
por la cocina preparando comida.
Explícale que los enchufes son peligrosos y procura mantenerlo alejado de ellos: tener enchufes en nuestro hogar es muy necesario; evidentemente no los podemos dejar de tener. Sin embargo, estos pequeños artículos de nuestro hogar son muy
peligrosos para los niños, principalmente porque como a ellos les encanta curiosear, estos les llaman mucho la atención y hasta buscan introducirle cosas pequeñas por los agujeros que tienen, siendo esto muy peligroso, ya que les puede dar un corrientazo. Estos argumentos ya son suficientes para que desde que tu hijo está pequeño le vayas indicando que los enchufes son peligrosos y deben tratar de no tocarlos, no obstante, cuando están muy pequeños no comprenden del todo las órdenes; por esto existen los protectores de enchufe, los cuales se encargan de cubrir el toma corriente de modo que el niño no pueda acceder a él y así prevenir accidentes caseros infantiles.
Limpia el piso de tu hogar varias veces a la semana: esto lo debes aplicar con mayor énfasis si tu pequeño gatea o está aprendiendo a caminar, debido a que pasan mucho tiempo en el piso. Es importante que mantengas limpio el piso porque los bebés se arrastran en él y luego probablemente introduzcan su mano a la boca en cualquier momento, llevando consigo bacterias o gérmenes que lo pueden enfermar; entonces para protegerlo y evitar cualquier malestar en tu bebé procura hacer una limpieza profunda del piso de tu hogar cada día.
Evita que tu hijo ande con calcetines por el hogar: es muy cómodo caminar en calcetines por el piso de tu casa, pero también es muy peligroso porque son muy resbaladizos; seguramente a tu hijo que está creciendo le puede encantar usar
calcetines para caminar dentro del hogar, pero por más divertido que sea, es riesgoso por una caída o resbalón.
Mantén los medicamentos líquidos y tabletas en sitios inaccesibles para tu hijo: por lo mismo de ser muy curiosos y desconocer los peligros que hay en el mundo exterior, la mayoría de los niños puede sentirse atraído por un medicamento e ingerirlo sin el consentimiento de sus padres, lo cual es muy riesgoso, porque puede ser un medicamento no indicado para niños o una dosis muy elevada. Manteniendo los medicamentos en sitios altos o gavetas que no están al alcance de tus pequeños, puedes evitar un accidente por intoxicación.
Guarda los productos de limpieza fuera del alcance de los niños: lo mismo que puede suceder con medicamentos, puede suceder con productos de limpieza, los cuales son muy tóxicos, por esto, lo que te recomendamos es almacenarlos en un sitio al que no accedan los niños.
Si tu hogar cuenta con jardín, supervisa a tu hijo pequeño mientras esté en él: en los jardines sean pequeños o grandes, pueden habitar insectos, gusanos y otros tipos de animales que pueden asustar o lastimar a tu hijo, por eso siempre trata de supervisarlo mientras él permanezca en el jardín, con la finalidad de socorrerlo y protegerlo de cualquier ataque por parte de animales.
Para finalizar, es importante aclarar que estas recomendaciones no buscan indicar que siempre tengas que estar detrás de tu hijo supervisándolo; mientras más grande esté, menos supervisión va a requerir porque ya es un poco más consciente de los peligros y sabe acatar órdenes. Del mismo modo, no es recomendable que estés siempre detrás de tu hijo, ya que esto puede contribuir a una crianza dependiente, donde le cueste hacer cosas por sí solo; lo ideal es procurar mantener un equilibrio.
También, no te preocupes si por el momento tu hijo no acata órdenes y siempre tienes que andar detrás de él; seguramente se trata de un niño pequeño que poco a poco irá aprendiendo sobre las cosas y los peligros del mundo exterior; en este proceso en el que debes ayudarlo y protegerlo, procura siempre ir enseñándolo.