Qué es el ugr

Con este post vamos a explicarte todos los conceptos que tienen que ver con el UGR o el índice de deslumbramiento unificado.

Según su definición el deslumbramiento es aquel fenómeno que nos produce ceguera momentánea por la aparición de luces brillantes dentro de nuestra área de visión. Esto se produce cuando miramos directamente al sol o a focos de luz.

Dependiendo del nivel de molestia podemos distinguir dos tipos de deslumbramiento: el perturbador y el molesto. El perturbador consiste en la aparición de un velo que produce un efecto borroso que evita que podamos enfocar nuestra visión. Un ejemplo claro es cuando miramos un foco de luz en plena noche. El molesto es aquel que se viene provocado cuando nos exponemos a una luz muy intensa en zonas interiores. Es en este caso en el que se basa el UGR.

Cómo se mide y cuál es su escala

La Comisión internacional de la iluminación (CIE) es la encargada de regular los valores de UGR (Unified Glare Rating), con el único fin de conseguir que nuestros ojos no sufran en zonas interiores y lugares de trabajo. Este organismo es el que estipula los límites de deslumbramiento en función del tipo de actividad que se realiza en cada lugar.

Los valores pueden oscilar de 10 a 31, siendo 16 no deslumbrante y 28 deslumbrante.

Las principales variables que pueden alterar el UGR son:

  • La capacidad de reflexión de los objetos con los que trabajamos (pantallas, mesas, ventanas, etc.)
  • Ángulo del observador y la posición de éste con respecto a los puntos de luz.
  • Características de potencia de los puntos de luz.

Cómo conseguir un confort lumínico

Para poder preservar las condiciones óptimas para vista en lugares con zonas comunes y/o lugares de trabajo, podemos tomar una serie de medidas que nos ayudarán a no sobrepasar los límites de UGR establecidos.

  • Controlar y mejorar los valores de CRI. Controlan la fidelidad de los colores al ser iluminados. Las recomendaciones nos indican que debemos superar CRI de 80/85, para conseguir un correcto contraste.
  • Reducir el flicker de los puntos de luz. Controlaremos el parpadeo que tantas perturbaciones provoca en el ojo humano.
  • Realizar estudios previos para identificar cual es la iluminación precisa en cada lugar, y evitar de esta manera, zonas hiper-iluminadas o zonas oscuras.
  • Tus puntos de luz deben de disponer de sistemas de control para variar la intensidad y el color de la luz durante el día. El ojo necesita diferentes intensidades y tonalidades por la mañana que por la tarde-noche para no provocar fatiga y dolores de cabeza.

Sí puedes controlar estas funciones, tendrás la posibilidad de tener un entorno más seguro y confortable para tus trabajadores. Es cierto que en algunos casos no hará falta que lo tengamos en cuenta si es para un uso no intensivo (una luz de emergencia por ejemplo).

Con el paso del tiempo, la normativa sobre la iluminación en lugares de trabajo se ha ido endureciendo, ya que es de vital importancia poder garantizar la salud de los trabajadores. En el caso de incumplimiento de estas normas, las sanciones impuestas pueden hacer mucho daño a los empresarios. Por este motivo no podemos dejar de lado el UGR y cómo conseguir reducir su impacto en nuestro lugar de trabajo.

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